Poco a poco, el negocio tradicional ha ido perdiendo peso en comparación con las grandes multinacionales, o las pequeñas y medianas empresas que se están adaptando a los nuevos tiempos que corren. Este cambio tecnológico se acelera a ritmo exponencial, y estos “negocios de toda la vida” se enfrentan a un doble desafío: adaptarse sin perder su esencia y evolucionar sin quedar rezagados. ¿Cómo? Creando una cultura de innovación contínua en la empresa que permita no solo adoptar estas nuevas tecnologías, sino transformar la mentalidad, los procesos y la manera en que las personas trabajan y colaboran dentro de la organización.
En Wavext, uno de nuestros grandes desafíos es ayudar a esas pymes que no tienen una figura tecnológica (como un CTO o CIO) a abordar esta revolución. Acompañamos a dichas compañías a encontrar la exponencialidad humana y empresarial, demostrando caso a caso que la innovación no está tan solo reservada para startups o las grandes corporaciones digitales.
El miedo a salir de la zona de confort
Quizá uno de los grandes problemas a los que se enfrentan estos negocios tradicionales es que ven a la innovación más como un riesgo en lugar de una oportunidad. Miedo al fallo, a lo desconocido, a los procesos… pueden provocar en el emprendedor un conservadurismo empresarial que lo único que le está produciendo es perjudicarle. Al final, vivimos una época de cambios constantes, que lo que hacen es que si no te adaptas a ellos, tu empresa perecerá o se quedará obsoleta rápidamente. Y es que al final, no innovar es el mayor riesgo de todos.
Pero claro, hacer desaparecer ese miedo no es un trabajo de un día para otro. No, y aquí es donde aparece Wavext. Nuestra filosofía es acompañar al cliente en cada momento, hacer resultoría, no tan solo consultoría. Ayudamos a construir un entorno seguro para explorar, donde las ideas puedan surgir desde cualquier nivel de la organización y donde fallar no sea penalizado, sino entendido como parte del aprendizaje. Intentamos generar estas condiciones a través de metodologías ágiles, formación práctica y procesos participativos que involucran tanto a líderes como a equipos operativos.
Otra de las muchas razones por las cuales este tipo de organizaciones evitan también la transformación digital es por la creencia de que las tecnologías exponenciales son complejas, costosas y quizá inadecuadas para su sector. Pero eso no se ajusta a la realidad. La Inteligencia Artificial, el IoT, la automatización, el blockchain o la realidad aumentada lo único que hacen es generar un impacto positivo y sobre todo directo en la eficiencia, calidad y servicio al cliente que estas empresas pueden ofrecer, ya que estas se pueden aplicar de forma modular, escalable y a medida.
Nuestra creencia de hecho es no forzar ningún cambio, si no que los orquestamos estratégicamente, diseñando minuciosamente y teniendo en cuenta el perfil de cada cliente. Creamos soluciones tecnológicas adaptadas al grado de madurez digital de cada empresa, comenzando con pilotos de bajo riesgo, los cuales den resultados rápidos y tangibles, y de ahí poco a poco continuamos con un plan específico para llegar al resultado esperado en cada caso.
La innovación puntual, el gran error
Y es que los líderes de muchas de estas empresas tradicionales en muchos casos entienden la innovación como proyectos aislados, iniciativas puntuales o algo que se debe “hacer una vez o de vez en cuando”. Pero mucho más lejos de la realidad, ya que la verdadera transformación viene cuando estos procesos se acoplan en el día a día de la empresa. Es decir, el cambio se convierte en **continuo y estructural. **
Para lograrlo es necesario un trabajo general de todos los miembros de la compañía. Necesitan adaptarlo como suyo, colaborar para que se ejecute a la perfección y sobre todo establecer marcos que sostengan esa continuidad. Procesos ágiles, comités de innovación, indicadores de impacto, canales de comunicación interna efectivos… son algunos de los ejemplos que desde Wavext. Institucionalizamos la innovación mediante sistemas que combinan estrategia, tecnología y cultura organizacional. No es solo innovar por innovar, sino de hacerlo con propósito, alineado a los objetivos de negocio y al crecimiento sostenible.
Eso sí, pensamos, y además lo llevamos como bandera que esa innovación tiene que venir dada con la persona en el centro, como motor real. La transformación comienza cuando se entiende que la tecnología no está aquí para sustituirnos, sino para acompañarnos en el camino. No se trata de renunciar a lo de siempre, si no liberar su potencial a través de herramientas que permiten adaptarse, evolucionar y crecer en un entorno cada vez más complejo. Construir una cultura de innovación no es una utopía, es una decisión, y es lo que queremos ayudar a todos nuestros clientes desde Wavext.